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Las empresas necesitan colaboradores capaces de solucionar situaciones, conflictos y desafíos con creatividad, tenacidad y optimismo. En la actualidad, una de las competencias más solicitadas por las empresas a la hora de seleccionar a un candidato para un puesto es la capacidad de resolver problemas; es decir, buscamos una “persona resolutiva”. Esta habilidad se espera de todos los puestos, no solo de los que tienen una mayor posición jerárquica en la empresa.

Podríamos pensar que esta capacidad es innata del ser humano, puesto que para evolucionar como especie aprendimos a resolver ciertas circunstancias, descubrimos la agricultura, ganadería, entre otras actividades, inventamos herramientas y tecnologías que nos ayudan a que la vida sea más fácil y no se diga de la medicina y sus avances, de una u otra manera resolvemos. Es cierto que no todos participamos en ello, por lo que no todas las personas las tienen desarrolladas; sin embargo, hay personas que desde niños te das cuenta que resuelven problemas, un ejemplo sencillo es aquel niño que está jugando con su tableta y esta se descarga, el niño no va con su mamá, él busca el cargador y si no carga, lo cambia de enchufe y si aún no logra cargarlo, ve un tutorial en internet. Seguramente este niño será un colaborador que busque resolver problemas en su trabajo.

No todos tenemos esta capacidad y nos toca desarrollarla. A las empresas les toca despertar a sus colaboradores y permitirles pensar, no solo seguir normas y procesos, sino crear el escenario ideal con apertura para entrenar esta habilidad, en el camino seguro aparecerán inconvenientes y errores los cuales hay que capitalizar. Un colaborador resolutivo es aquel que se centra en encontrar soluciones y no se estanca en el problema, cuestiona la causa del problema y busca caminos alternativos para solucionar, utiliza su pensamiento crítico, creativo, analítico y lógico, pero también intuitivo y práctico.

Cuando aplico entrevistas trato de conocer si la persona es resolutiva preguntándoles lo siguiente: “Si te duele la cabeza, ¿qué haces?”, es una pregunta sencilla, quizás para muchos sin sentido en una entrevista, pero aporta información valiosa; algunos contestan que esperan a que se les quite el dolor o que no saben, por cierto, se sorprenderían la cantidad de personas que me dicen esta respuesta, algunos otros me dicen que consiguen una aspirina, hablan al médico o hasta me dan respuestas muy creativas de técnicas para aliviar el dolor. Me queda claro que buscan resolver. Sin duda alguna, como haces una cosa en la vida haces todas, estas respuestas me dan una idea de cómo se desenvolverán a la hora de enfrentarse ante un problema. Esta pregunta la enlazo al one page report, nuestra evaluación estrella, y en su potencial puedo corroborar qué tan desarrollado tiene alguien las competencias como la iniciativa, la creatividad, el enfoque al resultado y la toma de decisiones, así como tener mayor claridad de su perfil. Encontrar personas que les guste y tengan la capacidad de resolver no es tarea fácil, pero sí es tarea de todos fomentarlo tanto en casa con nuestros hijos como con nuestros colaboradores. Sin duda reclutar es un arte, el arte de solucionar desafíos.
¡Sonríe!
Paty Vargas