Me encanta el mes de septiembre porque es el mes de la patria y es el mes en el que inicié un viaje lleno de experiencias únicas. Recuerdo que hace 7 años estaba buscando un socio para hacer realidad la idea de abrir una agencia de reclutamiento, en mi mente me dije “al que le platique que quiero abrir una agencia para ser de bendición para las empresas y las personas y no se ría y se lo tome en serio, entonces estaré frente a mi socio”, tuve encuentros con varios inversionistas y solo con uno conecté. Entonces inicié mi viaje acompañada, siempre he pensado qué acompañada es mejor.
En estos siete años de continuar escribiendo la odisea de Partners reclutamiento he tenido la oportunidad de escuchar empresarios que nos abren la puerta a lo más profundo de su cultura organizacional, sus temores y todo aquello por lo que hoy son lo que son. Escucho narrativas de vida de personas que nos confían su desarrollo profesional al entrar a nuestros procesos de reclutamiento. Todo lo anterior me permite entender el mundo de una manera más diversificada, con mayor empatía, pero también me sitúa en una posición donde podemos generar cambios y me da oportunidad de acompañar a otros en el camino del entendimiento de capital humano. ¡Wow es de verdad una bendición para mí tal oportunidad¡
En este viaje infinito y de enseñanzas inesperadas he comprendido que pilotear y construir un avión al mismo tiempo es lo que mejor describe la historia de un emprendedor. Que de vender nadie se escapa. Los errores son el portal al descubrimiento, el admitir la responsabilidad te hace parte de la solución. En momentos en el que el fracaso toca la puerta se forja el carácter y la determinación. Cuando las cosas no van bien en el negocio, no hay de otra, más que trabajar y reconfigurarse. Tu familia es la motivación más grande que te regala la vida.
He aprendido que siempre hay que estar abierto al cambio y tener un “plan b”, que hay que tomar decisiones rápidas y que no es sano pensar en exceso, eso es indecisión. Que la mejor forma de mantener un equipo es construyendo en el corazón de las personas con autenticidad. No es suficiente con tener una relación, esta debe de ser genuina y de calidad. Los monstruos o gigantes no existen, están en nuestra mente. No podemos resolver problemas usando el mismo tipo de pensamiento que cuando lo creamos.
Les comparto un fragmento del poema que para mí describe muy bien el camino del emprendedor y nos lleva a ver de manera metafórica la importancia de disfrutar el viaje más allá de la meta.
Itaca
“Cuando emprendas tu viaje a Itaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. Ten siempre a Itaca en tu mente. Llegar allí es tu destino. Mas no apresures nunca el viaje. Mejor que dure muchos años y atracar, viejo ya, en la isla, enriquecido de cuanto ganaste en el camino sin aguantar a que Itaca te enriquezca”.
Constantino Cavafis
¡Sonríe!
Paty Vargas