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Recuerdo a la edad de 7 años, me preguntaron en clase sobre lo que me gustaría ser de grande y contesté «ayudar». Al parecer todos lo encontraron gracioso y se rieron. A mis 31 años, mi hija me preguntó «¿Qué te gustar hacer?» Sin dudar respondí de nuevo «ayudar». Recuerdo que ese día yo sentía una gran presión porque por un lado estaba mi rol de mamá, pero por el otro mi deseos de desarrollarme profesionalmente, parecía que sería una misión imposible cumplir óptimamente con ambos roles. Toda la noche estuve pensando al respecto. Llegué a pensar «si tan solo pudiera pertenecer a una empresa que te de la confianza de trabajar sin descuidar tus funciones de mamá y traer a las conversaciones directivas este tipo de temas sobre el factor humano, solo quiero ayudar».

Entonces «Thinks» apareció en mi mente la idea de asesorar a empresas en asuntos de reclutamiento y temas de factor humano. Hay muchas personas de negocio que no tienen con quien hablar de temas de personal con profundidad y es complicado resolver si no se habla. Me dije a mi misma ¿por qué no te inventas una empresa? ¡Claro, como si fueran enchiladas! A la primera persona que le conté mi idea fue a mi mamá y me dijo hazlo, hasta ahí parecía muy sencillo. Sabía que mi idea no era nueva, seguramente ya había otras personas intentándola, pero también sabía que la pasión con la que haces las cosas marca la diferencia. Sabía que emprender no es un camino sencillo es mucho más práctico si lo haces acompañada, por lo que me armé de valor e hice una lista de conocidos que se dedican a los negocios en la región y les conté mi idea. Les presenté un sencillo plan de negocios y me puse a orar. Para entonces mi apreciada amiga Eva Sainz, me dijo «tengo al candidato perfecto para que presentes tu idea».

Yo buscaba que quien me acompañara en este camino tuviera mi misma vocación «ayudar» y que cuando le contase que mi propósito es ser de bendición para otros, lo entendiera. Desde la posición que te encuentres sigo creyendo que esto es posible, poner tu granito de arena.

Un 19 de septiembre llegué a Infocus Group, donde desde el primer día la confianza fue absoluta y descubrí a un empresario que le gusta romper paradigmas como a mí, «qué emoción» pensé. Una cultura donde se habla con la neta incluso con los clientes. Tengo muy presente las siguientes palabras: «Paty, vamos a pilotear un avión y a seguir construyéndolo al mismo tiempo». A los meses, me dio el libro de El Alquimista, con el cual aprendí que lo más importante es que nos conecta la vocación de ayudar. Así fue como inició Partnerswww.ptd.com, agencia de reclutamiento que te acompaña en el camino del aprendizaje del factor humano.

En Partners lo que más nos gusta hacer es escuchar, resolver y por supuesto, ayudar.

¡Seguimos aprendiendo!

Poncho Mendoza
Xavier Machado
Ely Rodriguez
Mariana Leyva
Jaqui Reyes
Cinthya Ruelas
Zuleyka Morales
Equipo de consultores de Infocus

¡Gracias totales!